Un 9 de julio
José de San Martín
militar y político argentino, libertador de América del Sur
José Francisco de San Martín y Matorras
(Yapeyú, Virreinato del Río de la Plata; 25 de febrero de 1778-Boulogne-sur-Mer, 17 de agosto de 1850) fue un militar y políticocuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú. Es reconocido como uno de los Libertadores de América por su contribución a la autodeterminación de una gran parte de la América española.
En abril de 1784, cuando tenía seis años, llegó con su familia a la ciudad española de Cádiz―previa estadía en Buenos Aires― y se radicó luego en la ciudad de Málaga.] Comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Ingresó posteriormente al ejército español e hizo su carrera militar en el Regimiento de Murcia.
Combatió en el norte de África, luego contra la dominación napoleónica de España y participó en las batallas de Bailén y La Albuera.
Con 34 años, en 1812, tras haber alcanzado el grado de teniente coronel, y luego de una escala en Londres, retornó a Buenos Aires, donde se puso al servicio de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Sele encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que tuvo su bautismo de fuego en el combate de San Lorenzo. Más tarde se le encargó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel Belgrano.[10] Allí concibió su plan continental, comprendiendo que el triunfo patriota en la guerra de la independencia hispanoamericanasolo se lograría con la eliminación de todos los núcleos realistas que eran los centros de poder leales a mantener el sistema colonialen América.
Nombrado gobernador de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, puso en marcha su proyecto:tras organizar al Ejército de los Andes, cruzó la cordillera del mismo nombre y lideró la liberación de Chile, en las batallas de Chacabuco y Maipú. Luego, utilizando una flota organizada y financiada por Chile, y luego de recibir instrucciones del Senado de Chile, atacó al centro del poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, y declaró la independencia del Perú en 1821. Finalizó su carrera de las armas luego de producida la Entrevista de Guayaquil con Simón Bolívar, en 1822, donde le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú.
Partió hacia Europa, donde murió el 17 de agosto de 1850.
En Argentina se lo reconoce como el «Padre de la Patria» y el «Libertador», y se lo valora como el principal héroe y prócer del panteón nacional.
Máximas que dejó San Martín a su hija:
Frases de San Martín:
1. Compañeros juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje.2. Hace más ruido un sólo hombre gritando que cien mil que están callados.3. No hay revolución sin revolucionarios. 4. Serás lo que debas ser o no serás nada.
5. Sacrificaría mi existencia, antes de echar una mancha sobre mi vida pública que se pudiera interpretar por ambición.
6. Mis necesidades están suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo.
7. Mi juventud fue sacrificada al servicio de los españoles, mi edad mediana al de la patria, creo que tengo derecho de disponer de mi vejez.
8. El Perú se ha vuelto una verdadera chingana.
9. La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes.
10. Si hay victoria en vencer al enemigo, la hay mayor cuando el hombre se vence a sí mismo.
11. Para los hombres de coraje se han hecho las empresas.
12. De lo que mis granaderos son capaces, sólo lo sé yo, quien los iguale habrá, quien los exceda no.
13. Seamos libres y lo demás no importa nada.
14. En defensa de la patria todo es lícito menos dejarla perecer.
15. Uno debe saber vivir con el dinero que tiene.
16. Mi sable nunca saldrá de la vaina por opiniones políticas.
17. El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!
18. Siento la fatiga de la muerte.
19. No esperemos recompensas de nuestras fatigas y desvelos.
20. Mi nombre es lo bastante célebre para que yo lo manche con una infracción a mis promesas, aun cuando se conciba que como particular pueda fallar a ellas.
21. La biblioteca destinada a la educación universal, es más poderosa que nuestros ejércitos.
22. El que se está ahogando no repara en lo que tiene a mano para agarrarse.
23. El hombre bajo todo gobierno será el mismo, con las mismas pasiones y debilidades.
24. La seguridad de los pueblos a mi mando, es el más sagrado de los deberes.
25. La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.
26. Al Ejército de los Andes queda la gloria de decir: en 24 días hicimos la campaña, pasamos las cordilleras más elevadas, concluimos con los tiranos y dimos libertad a Chile.
27. Cuando hay libertad, todo lo demás sobra.
28. Una derrota peleada vale más que una victoria casual.
29. Los soldados de la patria no conocen el lujo, sino la gloria.
30. Un buen gobierno no está asegurado por la liberalidad de sus principios, pero sí por la influencia que tiene en la felicidad de los que obedecen.
31. Prohíbo que se me haga ningún género de funeral; y desde el lugar en que falleciere se me conducirá directamente al cementerio sin ningún acompañamiento.
32. Pretextando mala salud, me he excusado de aceptar dos invitaciones a retomar el mando, y permanecí en Mendoza a la expectativa.
33. Está claro que Bolívar y yo no cabemos, los dos, en el Perú.
34. Sólo quiero tener leones en mi regimiento.
35. Los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos.
36. La patria no es abrigadora de crímenes.
37. La patria no da armas al Soldado para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas, ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene.
38. Sabía que desde Mendoza podía llegar rápidamente a Valparaíso y embarcarme hacia el Perú si la situación lo requería.
39. La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta, cuanto es creada para conservar el orden de los pueblos, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados, que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares.
40. Desearía que mi corazón fuese depositado en el cementerio de Buenos Aires.
41. Estos gallegos creen que nuestras bayonetas ya no cortan ni ensartan, vamos a desengañarlos si nos falta dinero y uniformes vamos a pelear desnudos como nuestros paisanos los indios, seamos libres y lo demás no importa nada.
No cabe duda de que todas y cada una de las frases de José de San Martín expresan una incontestable determinación por la libertad de los pueblos.
Edición Emilce Aragona.